Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre sino del mundo. Y el mundo pasa y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
1 Juan 2:16-17.
Si hay algo en lo que resalta la pornografía sobre otros pecados, es que su naturaleza está diseñada para ser adictiva. Lamentablemente este tema para muchos es un tabú, pero por medio de este articulo, quiero de corazón ayudarte a ver los efectos destructivos de la pornografía, y como en Cristo puedes tener la libertad de este pecado; que en la mayoría de los casos, no se confiesan, no se busca ayuda y se tiene escondido. Pero es momento para que puedas ver que en Cristo hay restauración y que el diseño original de Dios es realmente bueno, hermoso y verdadero.
¿Qué es la pornografía?
Mi anhelo no solo es llevarte a admitir que la pornografía, la masturbación y las fantasías sexuales son pecados, sino también mostrarte las consecuencias y efectos de las mismas; y que de esta forma puedas odiar estas prácticas y anhelar el diseño original y hermoso de Dios.
Para ello quisiera explicarte un poco lo que es la pornografía. Bueno, la pornografía, es el uso de toda clase de obras y medios de comunicación de contenido sexual explícito, con el fin de provocar excitación y adicción a todos los que vean o escuchen. Esto con el fin de desdeñar y pervertir el diseño original de Dios para el sexo en el matrimonio.
Ahora, el problema de la pornografía no es solo un problema de los hombres. Aunque en ocasiones se atribuye más este pecado a los hombres, la realidad es que es un problema de hombres y mujeres; de hecho, según las estadísticas de Pornhub (plataforma número 1 a nivel mundial en la industria pornográfica) México es el tercer país en que más mujeres consumen pornografía. La visita femenina aumento 32%; tan solo teniendo por encima a las Filipinas y Brasil.
No solo eso, actualmente es imposible no ver pornografía aunque sea en mínimas cantidades, esto por causa de la mercadotecnia y el fácil acceso en internet a un solo click. Millones de niños en México tienen celulares propios y saben usarlos a la perfección, así que el consumo de pornografía hace 10 años era más difícil que ahora. Tristemente, las estadísticas dicen que los niños mexicanos empiezan a ver pornografía desde los 5 a 6 años de edad.
¿Cuáles son las consecuencias generales de la pornografía?
La pornografía, la masturbación y las fantasías sexuales, van a corromper tu mente, debilitar tu conciencia, van a trastornar tu entendimiento del bien y del mal, pero igualmente van a pervertir tus expectativas de la sexualidad, es por ello que necesitas a Aquél que creó el sexo para que reajuste tu vida y tu percepción sobre el sexo.
«El sendero de la pornografía conduce a la soledad,
la enemistad y el dolor.»
Dejame decirte que la pornografía creará falsas expectativas cuando llegues al matrimonio, y tu relación se verá afectada gravemente en el área intima, así como en muchas otras de las cuales hablaremos en el siguiente artículo. El sendero de la pornografía conduce a la soledad, la enemistad y el dolor. Sea que estés soltero o casado, necesitas reajustar tu vida, desechar esos hábitos que te pervierten y consumen, la pornografía nunca te dejara ser un esposo amoroso, puro, atento y sacrificial.
¿Qué degradaciones contiene la pornografía?
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Es burlona:
Nuca olvides que la pornografía realmente es un ataque a Dios y su diseño hermoso del sexo, ya que se mofa del propósito de Dios para el sexo. La pornografía te enseña que no importa la relación íntima y voluntaria del matrimonio. Escarnece la intención de Dios para el matrimonio. Por lo tanto, mana del diablo mismo, ya que el diablo siempre ha querido denigrar y burlase de la creación de Dios; busca pervertir lo que Dios hace para su gloria.
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Es violenta:
La pornografía, en palabras de Tim Challies: Es violenta por naturaleza y nada en ella es amor. No conduce al amor, al cariño ni al compromiso mutuo, sino a conquistas y derrotas; te permite «satisfacer tus propios deseos» con otra persona. “Deja al sexo sin rastros de amor y lo reduce a la gratificación inmediata de los deseos primarios. Vive más allá de las normas éticas y morales”. En este sentido, la pornografía es una perversión de la sexualidad, no una forma verdadera de ella; enseña la depravación y la degradación a expensas del placer e intimidad mutuos.[1]
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Es progresiva:
¿Por qué decimos que la pornografía es progresiva? Al igual que la santificación es progresiva, pues esta busca perfeccionarte paso a paso, más y más; el pecado de la pornografía es progresivo, pues este busca destruirte paso a paso, y hundirte cada vez más. ¿Acaso esto no es la esencia del pecado? El pecado nunca satisface, un predicador dijo en una ocasión: “El pecado no satisface, te promete todo, pero más bien te quita todo”. Si cedes un centímetro, pronto busca tomar un kilómetro.[2]
Por lo tanto, la naturaleza progresiva del pecado debería atemorizarte. En el caso de la pornografía, ésta siempre te pedirá más, y según Romanos 1:28 tu conciencia quedará cauterizada, de modo que lo que al principio te trajo culpa y remordimiento, ahora será normal, y no provocará ningún sentir de culpabilidad en ti.
Datos médicos de los efectos de la pornografía y la masturbación
El Dr. Peter y el Dr. Valkenburng realizaron un estudio respecto a este tema en 2010. En dicho estudio, ambos expertos comentan que el principal objetivo de la pornografía es excitar sexualmente al espectador. “Las personas adictas a la pornografía pueden pasar un largo periodo de tiempo visualizando imágenes, videos, y demás material pornográfico, situación que te puede llevar al aislamiento social, experimentar la depresión severa, neurosis y cambios impredecibles de ánimo. El exceso de masturbación puede generar en el individuo depresión, estrés, ansiedad e inestabilidad emocional, desórdenes de atención y mente ausente, memoria insuficiente, sensibilidad a la luz, erección débil e impotencia sexual, esterilidad, prostatitis o uretritis, eyaculación precoz, desórdenes neurológicos, de sueño y problemas digestivos”.[3]
Definitivamente la adicción a la pornografía puede generar problemas físicos, psicológicos, emocionales y espirituales. Así como el consumo de cocaína, marihuana, heroína u otros tipos de sustancias psicoactivas afectan el cerebro, la pornografía también lo hace.
Conclusión.
Querido amigo, este tema es tan extenso que no acabaríamos de hablar de las consecuencias negativas de todo lo que conlleva la pornografía, desde los actores hasta los que la consumen. Es muy lamentable ver como en México las estadísticas van en aumento, y aún más en este tiempo donde muchos que están en cuarentena han sido más propensos a consumir pornografía.
En este mundo caído, el deseo sexual se vuelve a menudo una carga muy pesada. Déjame abrir mi corazón y decirte que entiendo tus luchas y batallas, pero necesitamos direccionar nuestra vida sexual de una forma honorable y bíblica como Dios lo ha establecido. Tim Challies lo dice de la siguiente forma: «Cada vez que ves pornografía, cada vez que cedes ante la lujuria, disminuyes tu capacidad de enfocarte en una mujer, de intoxicarte en su amor y encontrar tu gozo y satisfacción solo en ella.»[4]
Dios nos ha creado en todos los aspectos para disfrutar del matrimonio y la sexualidad a plenitud, no dejes que la pornografía y la masturbación te roben el gozo verdadero que Dios quiere darte. Dios nos llama a la pureza y a la santidad, Él anhela que gustemos su bondad y contemplemos su gloria; de esa manera podremos confiar en Él y vencer el pecado, sin encubrirlo, sino más bien confesarlo ante Dios, pedir ayuda de tu Pastor, líder espiritual o consejero bíblico; echa mano de todos los recursos que tengas a tu alcance, necesitamos matar ese pecado, y tal acto solo será de la mano de Cristo y con la gracia de Él manifestándose a través de su Iglesia.
El Apóstol Pablo dijo: Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría. Colosenses 3:5
«…no podrás parar,
no hasta que puedas darte cuenta de lo horrible de este pecado.»
David Brown alguna vez escribió: “Si no matas el pecado, él te matará a ti”. Por lo tanto, debes dejar de ver pornografía y masturbarte ahora, en este mismo instante, no mañana, sino ahora, hoy. En Cristo Jesús hay libertad de la esclavitud del pecado; aun si nunca has escuchado de Jesucristo, necesitas saber que en Él hay libertad y esperanza, su poder es infinito en perdonar y restaurar, acude a Él. Cristo te está esperando, pues tanto te buscó y amó, que murió en la cruz por todos tus pecados para llevarte a Dios y gozar de Él por siempre.
No puedes permitir que la pornografía se convierta en un hábito arraigado, o en una acción a la cual espontáneamente sientas la necesidad de acudir. Aunque creas que será solo por una ocasión, y pienses que no te hará daño; lo cierto es que no podrás parar, no hasta que puedas darte cuenta de lo horrible de este pecado. Que Dios derrame su gracia y te ayude a vencer, ya que en Cristo somos más que vencedores sobre este mundo.
Quisiera animarte a leer el siguiente articulo, donde estaremos tratando temas más específicos sobre cómo afecta la pornografía en todas las áreas de tu vida, estadísticas y consejos prácticos de cómo puedes tener victoria sobre este pecado letal; sobre todo podrás ver lo horrible que es este pecado y sus consecuencias, pero igualmente lo hermoso que es el plan de Dios para tu vida. ¡Dios te bendiga!
Erick González es Licenciado en Teología, y misionero a la reserva indígena Ngäbe – Buglé, Panamá. Es miembro de la Iglesia Bautista del Norte en Monterrey, Nuevo León; actualmente cursa una maestría en Predicación Expositiva en la Universidad Cristiana de las Américas.
Bibliografía y recursos de apoyo.
[1] Challies, Tim. Limpia tu mente (Spanish Edition) (p. 21). B&H Publishing Group. Edición de Kindle.
[2] Challies, Tim. Limpia tu mente (Spanish Edition) (p. 22). B&H Publishing Group. Edición de Kindle.
[3] (Shekarey, Rostami, Mazdai &
Mohammadi, 2011; Sierra, Monge, Santos-Iglesias, Quevedo-Blasco, Bermúdez, & Buela-Casal, 2013).
[4] Challies, Tim. Limpia tu mente (Spanish Edition) (p. 93). B&H Publishing Group. Edición de Kindle.