“Y vivieron felices para siempre”
Todos en algún momento hemos escuchado ésta frase; al final del cuento la princesa encuentra su soñado príncipe azul, se casan y al parecer tienen la vida que siempre idealizaron.
Este último año, como parte de un equipo de líderes a cargo de jóvenes universitarios, he descubierto que la idea de encontrar y vivir un romance así, retumba en sus corazones cada día, y que cualquier joven, en algún momento de su vida se siente abrumado al pensar en la chica(o) que Dios ha destinado para el o ella; o peor aún, imaginan que Dios quiere la soltería para su vida, y eso si es que Dios realmente está preocupado por esto.
¿A Dios realmente le importa mi vida amorosa? Siendo totalmente honesta, siempre pensé que No.
En su libro: “Cuando Dios escribe tu historia de amor”, Eric y Leslie Ludy nos dejan ver que hay una batalla dentro del corazón de cada joven. Rodeados de modernismo y relaciones contemporáneas, el sueño de una perfecta relación amorosa guiada por Dios, se queda en tan solo eso, un sueño.
Las relaciones amorosas que observamos hoy, se basan básicamente en el auto placer. Hemos reducido el concepto del amor, a un simple trato que dura unos pocos días, y que pronto nos dejará con el corazón destrozado, para después pasar a la siguiente relación esperando que esta vez sí funcione.
Hemos desplazado a Dios en cada perímetro que se refiera al noviazgo, amor o romance, y nos creemos la mentira de que a Dios no le interesa nuestra vida amorosa, y si lo hace, se encargará de eso después. Sin embargo, al no entender el propósito de una relación amorosa, no estamos entendiendo el evangelio en su estado más puro.
Eric Ludy es un escritor, orador y pastor que trabaja junto a su Esposa Leslie en Ellerslie Colorado, juntos dirigen Ellerslie Mission Society, y han escrito más de una docena de libros. Eric y Leslie comparten su experiencia como jóvenes solteros en busca de respuestas sobre su vida amorosa, y el lugar que Dios tiene en esto. Los autores exponen que todos aquellos que sueñan con una historia mejor, dulce y hermosa, primero deben vaciarse a sí mismos, rindiéndose al liderazgo del gran Autor, soltando su vida y todo lo que aman, confiándole todo a Él.
El barco de la vida
“Cuando se choca con un Dios vivo, el encuentro ciertamente renovará cada pulgada cuadrada del bote de tu vida” (p.42)
¿Dónde está Dios cuando se trata de mi vida amorosa? ¿De verdad existe un amor puro y perfecto en este oscuro mundo de lujuria, perversión y pecado? ¿Puedo atreverme a soñar con algo más allá que la vacía, sin sentido y barata versión del amor que he conocido hasta ahora? Estas son algunas de las preguntas que los mismos autores tuvieron en su búsqueda del amor y a las cuales dan una extensa y definida repuesta durante los primeros capítulos del libro.
Los autores explican que conocer el propósito de una relación amorosa, depende directamente de conocer clara y vívidamente el Evangelio. Es entender la relación que Dios tiene con nosotros a través de Cristo, y comprender qué exige el Evangelio de nosotros. Cuando rechazamos entrar en una relación intima con Dios, y desconocemos su persona así como su obra, nos negamos a la oportunidad de entregarle la dirección de nuestra vida amorosa, al único que sí sabe cómo amar.
Eric escribe: “Si fuéramos a definir el cristianismo en términos simplistas, sería algo así: yo salgo, Dios entra” (pp.46). Poco a poco Eric y Leslie nos conducen hacia un punto clave que nos pone en una encrucijada; o es Dios o soy yo. Rendir nuestra vida no es la parte más divertida y disfrutable, pero es la parte esencial.
Mientras tanto
Eric y Leslie nos recuerdan que la búsqueda de una bella historia de amor, se basa principalmente en algo que no nos gusta hacer a menudo, y eso es esperar; la espera es una de las cosas que como humanos no se nos facilita mucho. Sobre todo cuando se trata de aguardar por tiempo indefinido algo que deseamos con tanta fuerza.
Según los autores, el esperar por tu historia de amor debe ser algo que vaya más allá de la piel, para esto nos muestran algunas cosas que podemos recordar mientras esperamos:
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Cuida tu excelencia interna
El corazón es un tesoro tan valioso como la pureza física, pero honestamente ¿Alguna vez has sentido el dolor que ocasiona dar tu corazón a la ligera, solo para ver que ese precioso tesoro es lanzado al suelo y pisoteado? Los autores nos muestran que al entregar nuestro corazón a la persona equivocada, ya sea por desesperación o deliberadamente, esto nos hiere, y no solo nos hiere, sino que indirectamente estamos hiriendo y traicionando a ese futuro cónyuge que Dios tiene preparado para nosotros. Cuando pensamos solo en nosotros, podemos decir: “Yo quiero a alguien puro..” y es bueno, pero ¿Qué de ti?. Cuando cuidamos nuestra excelencia interna no solo estamos pensando en nosotros egoístamente, sino que al cuidar de nosotros, lo hacemos pensando en el cuidado de aquella persona preparada para mi, aún si todavía no la conozco.
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Entiende el dolor y propósito de la soltería
Ser soltero tiene un propósito, a pesar de que Dios nos esté llevando por un camino doloroso, lo podremos soportar si vivimos con la esperanza de que al final descubriremos que todo tenía un objetivo eterno.
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Aprende el arte de la fidelidad
Para alcanzar el lado más hermoso del amor debemos aprender a amar incluso antes de conocer a esa persona especial, viviendo cada día como si esa persona estuviera ya a mi lado. Esto involucra mi comportamiento, mi conducta, mi desarrollo social, y mi desarrollo más personal e íntimo. Esto es un acto de respeto, y sobre todo de amor. Al cuidar nuestra vida y corazón, lo hacemos a la vista de cuidar la vida y el corazón de alguien más, aún cuando ni siquiera le conozco.
“La belleza de una historia de amor escrita por Dios no es algo reservado para los perfectos y piadosos, es para todos los pecadores como tú y como yo”(pp.230)
Una historia de amor escrita por Dios
Cuando Dios escribe tu Historia de amor se convirtió en uno de mis libros favoritos, y es mi deseo que también sea el tuyo. Este libro nos enseña a ver las relaciones como algo más que un romance, nos muestra que el propósito por el cual Dios diseñó las relaciones entre nosotros, es el de reflejar primeramente la relación que Cristo tiene con nosotros; cómo nos ama, nos guía, nos santifica, y nos satisface. Así que debemos encontrar nuestra suficiencia en Cristo, antes que buscar el cariño y amor de alguien más, pues hasta que no estemos satisfechos en nuestra unión con Cristo, jamás estaremos satisfechos con ninguna relación, por más prometedora que esta pudiera parecer.
A través de sus 254 páginas, serás retado a soñar con ese barco de romance, entregándole el timón al más grande Amante. Sin duda es un libro fácil de leer, el contenido es bastante fluido, al mismo tiempo que práctico, así que podrás avanzar rápidamente entre sus páginas. Este recurso no es solo para jóvenes cristianos en busca de un romance perfecto agradable a Dios, sino para cada joven y señorita que anhela conocer un amor más grande y satisfactorio que cualquier relación amorosa. Además, si estás luchando con tus sentimientos, o batallas con saber si es buena idea entregarle la dirección de tu vida amorosa a Dios, déjame decirte que este libro es para ti.
El corazón de cada joven es un campo de batalla, en el que el enemigo planta dudas acerca de la veracidad del amor y el romance, Eric y Leslie nos enseñan que aún hay esperanza en este mundo oscuro, siempre y cuando nos entreguemos al gran Autor para permitirle obrar su maravilla.
Fernanda Valdespino es Licenciada en Pedagogía, y miembro de la Iglesia Bautista Dios Proveerá en Tulancingo, Hidalgo. Actualmente sirve como Directora del dormitorio de señoritas de la Universidad Cristiana de las Américas.